La naturaleza virgen del Ártico, en el extremo norte de Suecia, los desfiles de modas fascinantes, las aventuras culinarias de cinco estrellas: el turismo es el sector de más rápido crecimiento en Suecia.
El “turismo de naturaleza” sigue siendo la mayor atracción de Suecia. De todo el orbe vienen a Suecia visitantes que desean ver su asombrosa naturaleza y su naturaleza virgen intacta.
La lista de metas de muchos viajeros la encabeza Laponia, con sus paisajes únicos y experiencias inolvidables como el sol de medianoche, la aurora boreal, el penetrante y puro frío invernal del Ártico y un silencio misterioso.
Con la soledad del norte contrastan el ruido y las luces de las ciudades suecas. La capital, Estocolmo, tiene una larga fama por su idílica situación –está asentada en 14 islas– y su rico patrimonio cultural. Actualmente, la ciudad también ha conquistado una reputación de dinámico centro mundial del diseño, de la moda más innovadora, y de la cocina, la música y el arte creadores.
En la costa occidental, Gotemburgo, la segunda ciudad en importancia, tiene mucho que ofrecer, con un peculiar gusto de las experiencias que ofrece en recreación y cultura.
La cosmopolita y animada Malmö, en el extremo sur de Suecia, forma parte de una próspera región metropolitana, junto con Copenhague, la capital de Dinamarca, a la que está unida por el imponente puente de Öresund.